Pronta a aumentar su complejidad, el actual servicio ha permitido entregar un manejo oportuno a niños en estado de gravedad disminuyendo los casos que deben ser trasladados
Dentro de las próximas semanas, el Hospital San Camilo solicitará a la Seremi de Salud los requerimientos que se requieren para convertir la actual UTI pediátrica en Unidad de Cuidados Intensivos, como parte del proceso de aumento de la complejidad de los servicios que entrega esta unidad y que se vienen incrementando desde su creación en el año 2011.
Y es que desde su inicio, esta unidad fue pensada para convertirse de manera gradual en la UCI Pediátrica del Valle del Aconcagua, meta que se espera concretar en el corto plazo gracias a la experiencia adquirida por su equipo de trabajo, y que ya cuenta con equipo de alta tecnología y personal médico y de enfermería especializado en pacientes pediátricos, lo que a la fecha ha permitido por ejemplo, aumentar el espectro de pacientes que se intervienen en el San Camilo pero que requieren cuidados post operatorios que antes no se podían entregar, por lo que debían ser trasladados a Viña o Santiago. Actualmente estos pacientes permanecen en San Felipe representando un beneficio para sus padres.
Formada inicialmente hace cuatro años como Unidad de Agudos Pediátricos, la actual UTI infantil ha logrado atender a más de 830 pacientes gracias a un cuidado exhaustivo y a personal médico y de enfermería más preparado, lo que ha permitido que en muchos de estos casos los menores no requieran ser trasladados a otras ciudades con la consiguiente carga emocional y económica para los padres.
“Transformarse en Unidad de Cuidados Intensivos, es una tarea compleja lo que no hubiera sido posible sin todo este trabajo previo, ya que llegar a consolidar una unidad de alta complejidad requiere de tiempo y de una evolución progresiva de sus equipos clínicos”, aseguró el Director del establecimiento, Dr. Juan de Dios Reyes.
Asimismo, antes de su existencia, también se debían trasladar aquellos pacientes que requerían nutrición parenteral, situación que hoy tampoco es necesaria.
Por otro lado, al igual que en años anteriores, durante la pasada campaña de invierno, se pudo atender a menores con patologías respiratorias graves, logrando gracias al equipamiento y a la competencia de sus profesionales trasladar sólo aquellos pacientes más graves, quienes de igual manera se benefician al ir en mejores condiciones de estabilización y no como ocurre en los casos de urgencia. Justamente, gracias a esta nueva Unidad, los pacientes más graves pueden ser estabilizados antes de su traslado, lo que permite que sean derivados en mejores condiciones, disminuyendo el riesgo de descompensaciones durante el trayecto.
“Dentro de las próximas semanas haremos la solicitud a la Autoridad Sanitaria para obtener el permiso para ser UCI, hecho que sólo es posible gracias a que durante estos años el equipo técnico y humano ha logrado el aprendizaje necesario para serlo, tiempo en el cual se han salvado vidas debido a que contamos con equipamiento y personal técnico de excelencia, logrando dar tratamiento y cuidado a quienes antes debían ser derivados a otros centros urgentemente”, aseguró el Dr. Reyes.
El facultativo destaca el hecho de que también aquellos pacientes que de igual manera deben concurrir a una UCI Pediátrica, son devueltos también en un menor tiempo ya que gracias a esta unidad, pueden continuar su cuidado en San Felipe, lo que representa un alivio para sus familias.