Pese a la pandemia, el servicio especializado en recién nacidos celebró el día internacional del prematuro, con excelentes cifras de sobrevida de estos menores
En el marco del día internacional del bebé prematuro, el Servicio de Neonatología del Hospital San Camilo organizó una actividad para celebrar a los menores hospitalizados con esta condición y demostrarles que con los cuidados necesarios, pueden tener una vida completamente sana.
La actividad, organizada por el personal de la Unidad, buscó relevar la jornada pese a la pandemia, como una forma de entregar esperanza a quienes recién comienzan este proceso y que sepan que sus hijos pueden llegar a pesar y medir lo mismo que el resto.
Cabe destacar que se considera prematuro a aquellos bebés de menos de 37 semanas, quienes actualmente tienen una sobrevida del 95% y en el caso de los prematuros extremos un 79%. “En nuestro servicio cuidamos y mantenemos a estos pequeños en control hasta los 10 años y más si es necesario. Cada vez son más los niños prematuros que logran sobrevivir gracias a una multiplicidad de beneficios que tienen dentro del sistema público a través del GES o de diferentes programas que hoy podemos ofrecerles a sus familias”, aseguró la Dra. Paulina Moncada, neonatóloga a cargo del programa.
Cada año, sólo en el hospital San Camilo, nacen más de 100 bebés en estado prematuro y entre 30 y 50 en estado de prematurez extrema, es decir de menos de 32 semanas y/o 1500 gramos, lo que significa que requieren un tratamiento adecuado y un estricto seguimiento médico para lograr sobrevivir, tal como lo hizo Vicente, quien nació con menos de 1500 grs. Y que hoy está ad portas del ata médica gracias a su excelente evolución.
“Vicente nació prematuro extremo producto de una cesárea de emergencia y ahora está pesando más de 1 kilo 720 gramos. Fue difícil, porque incluso la primera semana yo estuve en la UTI, así que el papá y las funcionarias hicieron el primer trabajo, por eso me alegra tanto que este saliendo adelante. Ha estado desarrollándose súper bien, lento pero seguro”, asegura Maria Paz Silva, una de las tantas madres agradecidas de todo el trabajo que se realiza en Neonatología por salvar a estos pequeños milagros.